ANECDOTAS DEL CAMINO
Anécdotas: Relato breve de un hecho curioso que se hace como ilustración, ejemplo o entretenimiento. En la vida existen momentos divertidos y de los otros... cosas particulares que nos dejan una lección. Solo que cuando decidimos andar los caminos por motivo de viaje, a lo largo del trayecto surgen muchas anécdotas en poco tiempo, las oportunidades son diferentes que quedándonos en casa y en nuestro entorno. Hoy les comparto varias anécdotas traídas de la mano y del corazón de Verónica.
Verónica Bienvenida a ser parte de mi Blog ;¿Desde cuándo surgen tus ganas de viajar?
Podría pensarse que mis ganas de viajar vienen de los recuerdos de mi infancia ya que mis padres, en los años 70, se sumaron a la movida de moda por esos tiempos, que era el camping. Comenzamos viajando con una carpa canadiense, en un De Carlos color verde loro... Muy hippie 😁 Luego, en los 80 se compraron una casa rodante Andariega y continuamos recorriendo en familia, por varios lugares de Argentina.
¿ En que época tus viajes se convierten en modo mochilero?
Ya en los 90, a mis 25 años, con dos hijos pequeños e independizada de mis padres, luego de haber viajado con mis niños de una forma más "burguesa" e impulsada por la experiencia de viajar a "dedo" para ir a trabajar, se me ocurrió que podía incursionar en la modalidad de "mochilera". Mis hijos, de espíritu aventurero como yo, se entusiasmaron con la iniciativa y así fue que salimos en nuestro primer viaje de mochila rumbo a Santa Rosa de Calamuchita (Córdoba). Quedamos fascinados con esa experiencia y de ahí en más nunca nos detuvimos. Descubrí que con el presupuesto para una semana modo tour, puedo viajar un mes modo mochilera, además se conocen lugares impensados, surgen vínculos fraternos con muchísimas personas que se involucran en tu viaje y los aprendizajes fortalecen no solo tu cultura general, sino que además generan una gran autoconfianza: Yo puedo! Mientras haya vida, todo puedo hacerlo!!!! Así que en esa evolución, motivada por mis distintas experiencias a través de los años, adquirí la confianza en mi misma para ir a dónde se me antoje, con poca plata y sin vehículo propio... solo con la confianza en que si tengo para vivir en mi ciudad, puedo hacerlo en cualquier otra parte.
¿Cuánto es lo que recorriste de Sud América?
De Sudamérica he conocido bastante. Me falta Uruguay y las Guayanas. Lo fui haciendo en diferentes etapas: En una ocasión hice el centro de Chile, en otra oportunidad Paraguay, en otra Bolivia, Perú y norte de Chile. Mi último viaje fue una vuelta larga: subir por la costa del Pacífico, bordear el Caribe y bajar por el Atlántico, así que recorrí Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Brasil. En resumen... tengo varios kilómetros recorridos 😄
Con las algas bio-luminiscentes en Barú - Colombia 
Aquí estamos listos, como quien se prepara para ver una película, con la mejor voluntad de leerte lo q nos contarás de tus anécdotas de tus últimos viajes. Conocer tus experiencias nos pintara un panorama que puede resultar de aprendizaje para quienes te leemos.
Gracias por la buena voluntad de leer mis historias. Bueno, con respecto a mi último viaje fueron muchos aprendizajes, anécdotas y experiencias, así que trataré de resumir lo más posible. Algo muy sorprendente que me ocurrió después de 4 meses y medio de viaje por Sudamérica es que me invadió una especie de "revelación" difícil de explicar con palabras... era más un sentimiento. Sentía que todos los países son bellos y maravillosos pero nada estaba en el nivel de Argentina y me dije: nunca más salgo de Argentina. Ahora me da mucha risa, pero el sentimiento de regresar a mi tierra, a las comodidades de nuestro país, a nuestras comidas, a las YPF, etc. era muy fuerte.
Aquí dispuestos, a conocer tus: Anécdotas divertidas, de las de aprendizaje y de aquellas que desafían
Una anécdota interesante fue que un día que fuimos a navegar en lancha a Los Callos del Parque Nacional Morrocoy, en el Caribe Venezolano, en medio de ese paisaje paradisíaco, me descompensé y sufrí un desmayo feo. En ese lugar sin tierra firme, había un vendedor de ceviche cerca que resultó ser paramédico y me auxilió. Me llevaron rápidamente a la isla mas cercana y me bajaron de la lancha para llevarme a una reposera en la playa. Estando ahí, rodeada de mis amigos asustados, me recuperé y cuando abrí los ojos, ante mí estaba el paraíso, así que dije: QUE HERMOSO LUGAR ELEJÍ PARA MORIR!!! Esto provocó estrepitosas carcajadas mezcla de nervios y alegría en todos los que me estaban auxiliando. Realmente lo había pensado... Me recuperé rápido y la gente de la playa comentaba que había llegado una mujer muy alcoholizada por lo que me pasé el rato explicando a quienes se me acercaban que no había tomado una sola gota de alcohol y que suelen agarrarme esos patatús cada tanto.
Haciendo dedo
en la Bajada de Abancay -Perú
Con respecto a las mejores experiencias del viaje, se pueden mencionar:*Festejar mi cumpleaños numero 54 nadando en un arrecife de coral en el Parque Tayrona (Santa Marta - Colombia) esto es algo inolvidable.
Anécdotas divertidas, puedo mencionar dos que sucedieron una detrás de la otra.
Al llegar al paso fronterizo de Perú/Chile; hice la declaración de aduanas con mi compañero de viaje. (Un mundo de gente había en el lugar) cuando nos toca pasar, por el control se abalanzaron 2 perros militares directo a mi bolso. Los carabineros me pidieron que lo abra y los perros con el hocico empezaron a sacar todo, entre eso una bolsa de las negras de residuos donde llevaba mi ropa sucia.
Me pidieron que desate la bolsa y los perros comenzaron a revolear (literal) todas mis cosas!! volaba mi ropa interior y yo corría a juntarla de un lugar al otro mientras exclamaba: Nooo! que vergüenza! mis bombachas sucias!!!! La gente miraba entre risas y asombro. En eso los perros llegan a una bolsita que yo ni siquiera recordaba que llevaba, que contenía semillas de lino. Me llamaron la atención, querían que pague una multa... bueno, en fin lo solucioné. Estábamos muy nerviosos con mi compañero, luego cruzamos la frontera. Los carabineros nos habían dicho que NO vayamos a perder el papel que nos dieron porque si no, íbamos a tener que volver.
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Pusimos el papel sobre el tablero del auto. Calor abrasador en el Desierto. Habremos hecho 3 km cuando bajamos los vidrios para que corra aire. Cartel enorme señalaba "CAMPO MINADO". Resulta que Chile tiene varios kilómetros fronterizos con Perú, con minas terrestres enterradas en el desierto. IN-CRE-I-BLE!! Empezamos a levantar velocidad con los vidrios abiertos, nerviosos y comentando esta locura de un campo minado, cuando el viento se llevó volando nuestro papel el que fue a quedar enganchado en un alambre de púas del campo minado. Que desesperación sentíamos, Carlos mi compañero, dijo: Yo no pienso volver con los carabineros y sin mas, detuvo el auto sobre la ruta, se bajó y caminó en puntitas de pie para ir a buscar el papel. Yo apagué la GoPro que venía filmando porque no quería grabar lo que pensaba que podía suceder, mientras le gritaba a todo pulmón que volviera. No recuerdo mas nada por esos instantes. Mi próximo recuerdo es ver a Carlos sentarse al volante y darme el papel. Arrancamos y seguimos mudos por no se cuanto tiempo.
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Con respecto a las experiencias de aprendizaje, creo que la más reciente fue lo que me pasó en Venezuela. Yo viajo con mis tarjetas de débito, y crédito y voy tratando de generar algún dinerillo mientras viajo. En Venezuela, mis tarjetas fueron bloqueadas por Red Link para prevención de fraudes. Me quedé en "pampa y la vía".( los argentinos solemos usar esta expresión para hacer referencia a un momento desfavorable) Fue un mes de vivir de la ayuda que me brindaban las personas que me recibían en sus casas junto a mi prima que fue mi compañera de viaje en esta ocasión y que estaba en la misma que yo (tarjetas bloqueadas). Esta situación me enseñó que se puede disfrutar de la misma manera con o sin plata, (dinero) Que la salud y la vida, valen mas que cualquier ahorro o tarjeta.
Y sobre todo, me confirmó que la GENTE ES BUENA, SOLIDARIA Y QUE LA TIERRA TODA ES NUESTRO HOGAR. Que estamos a salvo.
Gracias miles por leerme.
Gracias Bea, por tu calidez.
y les deseo a todos felicidad, paz y buenas rutas.







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