DEJATE LLEVAR POR EL VIENTO "AU GRÉ DU VENT"

 No concibas la idea de un fuerte viento que te arrastra, más bien imagina una corriente de aire suave, que llega en tiempo de temperatura cálida y esa brisa que acaricia tu piel, es algo lindo de disfrutar y sentir, cuando nos dejamos llevar por esa sensación.

Leerás esta historia de vida entretenida y de aprendizaje, dónde las rutas, la gente, la cultura y algún sacudón de la salud conforman parte de esta historia de vida de un matrimonio de Francia.

 Dejarnos llevar por el viento de forma imprevisible ( según las personas que vamos encontrando en el camino y nuestra intuición) 

 La vida te contacta con gente que muchas veces te aportan cosas positiva en el día a día de tu vivir, solo debes aprender a distinguirlas y aprovechar aquellas momentos y circunstancias que te ayudarán a crecer.           

Alístate, siéntate cómodo y aprende de esta historia maravillosa.

 

Soy Adeline Hallier, 41 años

de Bretagne, noroeste de Francia

  Es muy grato para mi contactar a ADELINE quien gentilmente me concede esta entrevista. Eres bienvenida a mi Blog. Cuéntanos algo de ti y de tu esposo ya que esta historia recurre en la vida de los dos.

Somos Adeline y François, un pareja de Francia. Tengo 41 años y vengo de Bretagne, el norte oeste de Francia. Soy controladora de gestión. En términos sencillos, se trata de supervisar los presupuestos de las empresas. Mi marido tiene 45 años, es de Toulouse, el oeste sur de Francia y trabaja en el sector inmobiliario. Nos conocimos en Toulouse, Yo estaba allí para visitar a mi mejor amiga y François era el mejor amigo de su novio. Estamos juntos desde hace 15 años, no tuvimos hijos por elección porque es más fácil para viajar. Trabajamos en Paris durante algunas años y desde el inicio de nuestra historia, nos encantaba viajar.

            

Ambos tienen un espíritu viajero. ¿ Cómo hacían para viajar cuando ustedes tenían sus jornadas laborales?

Cuando nos mudamos a París, fue mucho más fácil de viajar por medio del avión. Así, durante los 8 (ocho) primeros años de nuestra vida en común, viajamos durante los fines de semana y nuestras vacaciones especialmente a las capitales de Europa. Soy una persona muy organizada, así que al inicio del año, organicé todos nuestros fines de semana largos con los feriados y las posibilidades de vacaciones. Desde Paris, fuimos a Roma, a Viena, a Praga, a Madrid, a Barcelona, a Venecia…Empezamos a tomarle el gusto a viajar, descubrir gente, cultura y gastronomía diferentes.

Cada vez, parecíamos que estos viajes eran demasiado cortos y que volvíamos demasiado rápido a nuestra vida cotidiana. Pero en aquel momento no teníamos ningún idea de que otro tipo de viaje era posible.

Tuviste una experiencia de vida en Vietnam,  que fue lo que aprendiste.

 En el marco de mi formación, me fui a Vietnam para finalizar un proyecto intercultural. Esa fue la primera vez que estuve en otro continente y que me alejé tanto de Francia. Esta estadía fue un choque para mi ! Descubrí otro mondo muy diferente de Europa ! El clima cálido y húmedo que nunca antes había experimentado; frutas y platos típicos que nunca antes había probado (mangos, papaya, longan, rambután, litch, etc.), además una arquitectura y paisaje para quedar sin aliento, y gente, sobre todo, gente increíblemente risueña y positiva a pesar de las condiciones  precarias en las que vivían. Estos 15 días, fuera de tiempo, ampliaron considerablemente mi visión del mundo y me dieron aún más ganas de viajar.

Couchsurfing en Vietnam en 2017

 Llegas a Méjico , y allí conoces a alguien,  ¿Quién es? ¿Y qué despierta en ustedes el aprender el modo de viaje de esa persona?

Con mi marido, esta vez, fuimos 3 semanas a Méjico. Habíamos planeado varias visitas y era frustrante tener que correr visitando varios lugares durante nuestras vacaciones, pero no veía otra manera de hacerlo, no iba a volver a Méjico pronto. Fue entonces cuando el universo puso en nuestro camino a otro viajero francés. Nos conocimos y empezamos a charlar y nos dijo que estaba viajando desde hacía 18 meses y nos contó su manera de hacerlo. Me impresionó y mis ojos se iluminaron !! Se había plantado una semilla que tardaría unos meses en germinar. Pero ¿Cómo lo hizo ? Viajar cuesta mucho. Íbamos a descubrirlo; 2 años después de este encuentro, durante nuestro primer largo viaje.

 Año 2016 vuestro primer viaje largo. ¿Qué países visitaron?

Así en junio de 2016, comenzó nuestro primer largo viaje que duró un poco mas de dos años. Fuimos de viaje a través de Europa ( como ser Berlín, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, San Petersburgo, Moscú y hasta el lago Baikal con el transiberiano), y después fuimos a Mongolia, China, Vietnam, Camboya, Laos, Tailandia, Myanmar, Indonesia, Australia, Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y Australia de nuevo con un catamarán, gratis a cambio de trabajo a bordo, Singapur y Francia. 

 En tu primer viaje extendido, realizas un voluntariado en un Catamarán. ¿Cómo llegan al barco, que tareas realizaban y cuánto tiempo duró esa experiencia?

 Durante nuestro primer largo viaje que duró 26 meses, el viento nos llevó a Nueva Caledonia. Mientras nos preguntábamos cómo salir de esta isla al menor costo, oímos hablar de un sitio web llamado « find a crew » (Find a Crew : es un sitio web que conecta a los propietarios de barcos con voluntarios que quieran ser parte de los miembros de la tripulación. Si tu estás viajando y participas como voluntario además de ahorrarte los gastos de alojamiento, también ahorrarás costos de transporte). Este sitio pone en contacto a capitanes de veleros que quieren llevar sus barcos del punto A al punto B con tripulantes disponibles para ayudarles. No hay intercambio de dinero, es un intercambio de servicio. Así que respondimos a un anuncio de un australiano que quería traer su barco a Brisbane. Éramos los segundos en enviarle un mensaje. Por suerte, la primera pareja se retiró. Así que salimos del puerto de Numea en un magnífico catamarán sin experiencia en navegación. A bordo, además del capitán, había una pareja de ingleses y una neozelandesa, todos mucho más experimentados que nosotros. Formamos 3 equipos, turnándonos cada 4 horas para controlar la navegación. Mientras tanto, los demás descansaban o preparaban la comida. Durante 7 días, navegamos por el Mar del Coral y el capitán nos hizo el placer de pasar dos noches en las islas Chesterfield . Fue increíble poder visitar esta isla desierta y completamente aislada. Aunque estaba mareada, fue una de las mejores experiencias que he tenido hasta ahora. Lo más loco es que sólo nos costó el precio de la comida, es decir, ¡40 euros por persona durante 7 días!

Sobre el catamarán en 2018 con las islas Chesterfield atrás

 Vuestra nueva manera de viajar les enseño un estilo diferente de vivir la vida. ¿Qué lección rescatan de lo vivido? 

Durante nuestro primer largo viaje, no tomamos boleto de avión «vuelta al mundo » como estaba de moda en ese momento.

 Fuimos en autobus de París à Berlín y sólo cruzamos las fronteras terrestres hasta Singapur (únicamente tomamos un avion entre Mongolia y China porque los trenes estaban llenos y un otro en China de Chengdu a Shanghai porque la distancia era enorme). Esto nos permitió de gastar menos dinero.  Sin embargo, viajamos de la misma forma que en vacaciones, es decir, de hotel en hotel y en transporte público. El encuentro con la gente y nuestra curiosidad nos permitieron descubrir otras formas de viajar. En China, un chino nos presentó el sitio web couchsurfing. Es un sitio web increíble !  De nuevo, es un intercambio no monetario, nos apuntamos y nuestra primera experiencia fue en Vietnam. Fuimos recibidos en un departamento donde se impartían clases de inglés para jóvenes vietnamitas; 3 tardes a la semana. A cambio de alojamiento gratuito, participamos en clases de inglés para ayudar a los vietnamitas a aprender el idioma. Fue un primer intercambio cultural increíblemente enriquecedor. 

Luego, en Vietnam, durante esta primera experiencia de couchsurfing, conocimos a un viajero polaco que nos habló del autostop.   El transporte era tan barato en Asia que no lo vimos necesario en aquel momento. Pensábamos que era para gente que no tenía dinero. Pero mantuvimos esta conversación en nuestra memoria. Luego, en Laos, 4 meses más tarde, durante un viaje en autobús muy agotador (10 horas para recorrer 300 km), pensamos que había llegado el momento de probar el autostop. Y funcionó a la perfección la primera vez. Y aquí también nos dimos cuenta de que, más allá de la economía, los encuentros humanos nos enriquecían, nos permitían conocer a los lugareños y aprender más sobre su cultura, aprender algunas palabras de su lengua y despreocuparse de lo horarios de los autobuses. De hecho, ¡no tomamos ningún otro durante el resto de nuestro viaje!

 El tercer gran cambio en nuestra forma de viajar tuvo lugar en Australia. Este país es mucho más caro que Asia, así que pensamos detenidamente en cómo atravesarlo al menor costo. Buscando en blogs, vimos que hacer autostop funcionaba, al igual que el couchsurfing, pero que era preferible tener tu propio equipo de acampada. Así que llegamos a Darwin desde Singapur, esta vez en avión, y fuimos a comprar nuestro equipo de acampada. Así es como recorrimos más de 3.000 km en 3 meses en Australia, haciendo autostop y acampando en la naturaleza por 300 euros al mes cada uno. 

En el espacio de un año, nuestra forma de viajar ha cambiado enormemente ! Gracias a la acampada  pudimos dormir y despertar en unos paisajes increíbles. 

Hoy en día, no podemos prescindir de esta forma de viajar, que no sólo es económica sino que también nos ofrece un intercambio cultural que sería imposible conseguir viajando en autobús o en un hotel. Ahora tenemos muchos amigos en todo el mundo, especialmente en Argentina 😀

Nuestro primer viaje terminó tristemente cuando tuvimos que volver a casa porque la madre de mi pareja falleció repentinamente. 

Sobre la muralla de China en 2017

Haciendo autostop en irán en 2019 con gente de la parte Kurda

 Año 2019 realizan su segundo largo viaje. ¿Viajaron solo haciendo autostop? ¿Qué es lo positivo de viajar así?

  Nuestro plan era regresar por la Ruta de la Seda desde China. No queríamos alejarnos demasiado de nuestras familias, así que decidimos recorrer parte de la Ruta de la Seda desde Irán, un país que nos atraía mucho. Así que tomamos un billete de ida a Teherán. En Irán, el sitio de couchsurfing funciona de maravilla, la gente está encantada de recibirte y mostrarte su cultura. Están decididos a cambiar la imagen negativa que transmiten los medios de comunicación. El autostop también funciona, aunque hay que explicarlo porque no es muy habitual.

Y así, durante 8 meses recorrimos 9.000 km por Irán, Armenia, Georgia, Turquía, Bulgaria, Rumanía, Serbia, Bosnia, Croacia, Eslovenia y, por último, Italia, haciendo sólo autostop.

Lo que aprendimos en este viaje es que hay que tomarse su tiempo, que no tiene sentido ir con prisas a todas partes, en todos los países. Tomarse su tiempo le permite comprender e integrar mejor las culturas que va descubriendo, aprovechar las oportunidades de conocer gente y también viajar de forma más económica. Viajar sólo a través de fronteras terrestres, nos ofrece una visión de la evolución de las culturas a través de la geografía, ver las diferencias y similitudes entre países limítrofes. Más allá de los paisajes y los lugares turísticos que visitamos, uno de los mayores atractivos del autostop para nosotros son los encuentros espontáneos. Podemos dar testimonio de que la gente es amable y cálida por naturaleza, ¡y nunca hemos conocido a una persona malintencionada en nuestros 40.000 km de autostop!

Couchsurfing en Iran con la familia de Zeinab, comiendo un plato typico en 2019

Guarda Do Embaù  - Brasil

Nuestra carpa en Islandia en frente de la laguna Jökulsárlón en 2021

 Llegó el año de la Pandemia y además; en  tu vida Adeline acontece una enfermedad, nada sencilla ¿Qué sucede a partir de ese momento?

 Habíamos planeado ir a Latinoamérica en marzo de 2020 pero, como todo el mundo, tuvimos que posponer nuestro proyecto. Al final, quizás para una buena cosa, porque me diagnosticaron cáncer de mama en agosto 2020 y tuve que someterme a un año de tratamiento. 

Tolerando bien al tratamiento. Y en cuanto nos fue posible, aprovechamos para descubrir la región  de Toulouse que conocíamos poco.

 Esta enfermedad y estas restricciones para viajar nos han hecho darnos cuenta aún más de lo importante que es hacer realidad tus sueños y no dejarlos para más adelante.

 En 2021, nos dirigimos a Latinoamérica, donde viajamos por Perú, Bolivia, el norte de Argentina y el norte de Brasil. Este continente es tan grande que hicimos un segundo viaje allí en 2023-2024, empezando en el sur de Brasil, cruzando a Uruguay, luego a Argentina también visitamos Ushuaïa y desde alli viajamos hasta Bariloche, después pasamos a la región del centro de Chile y la Isla de Pascua, todavía haciendo autostop, couchsurfing y con nuestra tienda de campaña. 

Una vez más, fue rico en encuentros y muy intenso a nivel humano. En particular, pasamos 3 semanas increíbles con Verónica, a quien conoces, Bea. Ella (Verónica) vive en la pcia. de Buenos Aires; nos introdujo en la cultura argentina, me ayudó a hablar español con más fluidez y nos dio consejos inestimables !

 Estoy impaciente por volver a verla !

Con mi marido François en Nueva Zelandia en 2018

Con nuestra amiga Verónica, en Bragado- Bs. As. Argentina

¿Cuál mensaje dejarían para las personas que leyeron vuestra historia de vida?

En primer lugar, te agradezco Bea por concederme una lugar dentro de tu blog. Con mi marido, no intentamos llamar la atención sobre nuestras aventuras y sin embargo pensamos que esto podría ciertamente inspirar algunas personas.

Por eso digo a los lectores de este blog:

Sean curiosos, 

dejen caer vuestros barreras mentales, 

todo es posible cuando ponemos intención!

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Adeline y Francois, Gracias por el aporte que dejan en este artículo de Hechos de la Vida . Gracias por dejarnos navegar en la historia de vuestra vida. Muchas Bendiciones y que las rutas les sigan aportando alegrías, conocimientos y dicha junto a las personas que encuentran y comparten en vuestro camino.

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