ANÓNIMO

 Persona que se oculta, no necesariamente porque haya hecho algo malo, sino como manera de preservar su identidad, por diferentes motivos, lo cual es respetable. Ya que no todas las personas gustan de mostrarse a través de las redes u de otra manera, porque este tipo de gente prefiere el anonimato o quedar " detrás de bambalina" y son personas que realizan muchas cosas interesantes o buenas pero eligen no ser notadas. Esta historia es de una persona real que decidió compartir con nuestros lectores una de las facetas de su vida.

 


AUSENCIA DE IDENTIFICACIÓN PARA
PRESERVAR AL PROTAGONISTA DE
ESTA HISTORIA.

Crecí en una linda familia compuesta de 4 miembros directos, padre, madre y 1 hermana, en la actualidad mis padres ya no están en este mundo, solo queda mi hermana y la familia que cada uno formamos. El mejor recuerdos de unos padres que nos enseñaron respeto hacia nuestros semejantes y vivir con valores. Soy de una generación que va caminando la sexta década. 
En mis años jóvenes siempre trabajé, lo hice desde mis 14 años, sin dejar de ir a la escuela, algunos trabajos temporales y otros de mayor tiempo en el mismo, siempre fui empleada, y a lo largo de los años mi CV era multifacético había logrado experiencia y conocimiento  en varios rubros.
En un momento de mi vida quedé sin empleo,( etapa tan difícil que viven muchas personas que tienen una familia que mantener) en aquel entonces con una edad que superaba los 40 años y no era sencillo conseguir un nuevo empleo, así que mientras tanto cocinaba en casa para vender alimentos, mientras tanto vería que haría, ya comenzaba en esos años el incentivo de parte de los gobernantes para que las personas sin empleo pudieran emprender, para ello se brindaba capacitación a las personas que querían hacerlo. Entonces aunque nunca antes se me había ocurrido tener un negocio, aproveché el aprender; hice varios cursos algunos gratuitos dictados por el municipio, otros dirigidos por el gobierno( ellos brindaban capacitaciones y ofrecían créditos a aquellas personas que tenían un buen plan de negocios y que cumplían con los requisitos de esa manera varios  podían iniciar sus negocios) hombres y mujeres de distintas edades, entre ellos varias ama de casa que se entusiasmaban a trabajar desde su casa) En mi caso nunca antes había desarrollado el gusto o la idea de abrir un negocio, para mi era un despertar y un aprender día a día, por lo tanto aproveche las capacitaciones gratuitas y en otras ocasiones asistía a otros cursos que debía pagar. Así fue que desarrollé la idea de un negocio el cual podía comenzar utilizando la destreza que tenía en cierta área y  no precisaba disponer de un capital para iniciar mi negocio.
En un momento participé en un concurso para emprendedores el cual lo lanzo INICIA (es una comunidad de emprendedores sin fines de lucro que promueve la creación y crecimiento de emprendimientos sustentables) 
obtuve el 3er premio, tenía dos opciones de premio para  elegir, uno era un viaje a España para una capacitación y allí tendría todo lo necesario cubierto, solo que yo debía abonar mi pasaje (no disponía de dinero para ello) y la segunda opción era la disposición en recibir un mentor más acompañamiento psicológico por un período de 2 meses, así que elegí esto y lo tendría dentro de mi provincia.
Ya llevaba un año emprendiendo, pero aún no tenía los resultados que deseaba, por lo tanto me vino bien recibir el asesoramiento de un mentor.



En mi ciudad había tres personas que hacia un tiempo tenían el rubro que yo me estaba dedicando, sucedía que cuando yo ponía carteles y folletos de mi negocio para hacerme conocer,( los cuales yo pagaba a un par de muchachos para que lo pusieran en paradas de ómnibus y en otros sectores de la ciudad) esos carteles no duraban, eran arrancados o les cortaban donde estaba la dirección de mi negocio .Eso me daba mucho desánimo, otras cosa que me pasaba llegaba un cliente pedía tal o cual prenda y de pronto yo no tenía en la talla que solicitaban, los comienzos son duros, pero iba aprendiendo a sortear obstáculos y mejorar, opté también por pedir a conocidos, amigos y familiares que compartieran mi flyer en sus redes para que me conocieran y así alcanzar más clientes, aunque me decían que lo harían, solo 5 personas lo compartieron los otros no, esas actitudes hacían que yo no sentía acompañada. Gracias a la enseñanza de mi mentor salí adelante y logré no derrumbarme.
 




 Tengo mucha creatividad así que iba ideando muchas cosas para mi negocio que fueron positivas. Atendía junto a un familiar, y en ocasiones de fechas claves tomaba a 4 personas por 15 días, surgieron buenos tiempos diría yo, pero al no ser mi rubro un servicio de año redondo no podía tomar empleados estables. Tenía un gran sueño que era expandirme creciendo con mi negocio, pero quedó en un sueño nada más.
Ya había superado mis primeros 5 años de emprender y en los cursos nos enseñaron que era positivo pasar esos años. Pasó el tiempo y nos llegó la Pandemia, año y medio mi negocio estuvo cerrado. Mi rubro no era esencial; pasada esa etapa había que renacer y de a poquito fuimos levantándonos, pero la situación económica afectaba y mi negocio no tenía el movimiento pre- pandemia, mi rubro tenía que ver con fiestas (no era un servicio de primera necesidad) por lo tanto las personas daban prioridad a otros gastos, y surgió que ya no se podía tener otra persona trabajando conmigo y quedé sola atendiendo.
Actualmente continúo con mi trabajo, porque me administro muy bien y no tomé deudas.
Pero los sueños que tenía de expansión no fueron realidad. En mi país, Argentina son muy pocos los emprendedores que son exitosos.
Muchas personas tienen muy buenas ideas de negocios, la proyectan, la ponen en marcha pero solo les da para sobrevivir. Actualmente los  gobiernos y entidades apoyan al emprendedor; pero tanta gente así como abre sus negocios al poco tiempo terminan cerrándolo.
 Las Pymes no pueden avanzar como quisieran... es un país caro con una economía precaria, con incertidumbre financiera; que hasta los GRANDES que se instalaron en el país con sus empresas, terminan cerrando y yéndose.
Experiencia de vida en negocios que se quiere hacer honestamente con un buen servicio, solo es para lograr mantenerse.  Al no haber empleos buenos y estables para subsistir, las personas tienen que emprender y hacerse monotributistas.



Gracias al testimonio de mi participante no hace mirar una de las realidades diarias de este país.







Comentarios

Anónimo dijo…
Va toda mi fuerza para que sigas. No te detengas. También soy emprendedora, sigo buscando las formas y salir adelante en este país. Un abrazo desde Rosario.
Anónimo dijo…
Admiro la capacidad de los emprendedores que a pesar de tiempos difíciles deciden encarar alguna actividad pero obviamente como dice el trabajo acusado en el mundo temporarios y no siempre se puede tener empleados todo el año.. aún así creo que no hay que aflojar y seguir adelante es la única manera de poder construir su futuro.
Miguel Angel dijo…
Hola, buen testimonio, en mi caso también estoy intentando emprender, digo intentando porque siempre lo estoy intentando. Emprender es difícil, hay momento buenos, momentos malos, momentos intermedios o grises, pero es parte de la tarea del emprendedor ser pacientes y tratar de mejorar o reinventarse cuando el rubro no funciona, hay rubros que en la pandemia pudieron reinventarse e innovar, pero hubo rubros que no podían, como las barberías (tengo una Barberia), era un servicio no esencial y el contacto estrecho estaba prohibido entonces no podíamos trabajar.
Ojala mejoren los tiempos para los trabajadores independientes que muchas veces trabajamos mas para que funcione el negocio.
Exitos en todo!
Saludos, Miguel de La Rioja!