DEJANDO MIS RAÍCES
En la vida hay situaciones extremas en las que algunas personas toman decisiones de dejar su tierra, su familia, su entorno; y emprender su viaje con el fin de buscar una nueva vida...
En la vida hay situaciones extremas en las que algunas personas toman decisiones de dejar su tierra, su familia, su entorno; y emprender su viaje con el fin de buscar una nueva vida...
Una historia más llega a nosotros, te lo presento: él es Rodolfo.
y asi se presenta:
Unas cinco semanas antes decidí irme a Italia, donde tengo familiares. Tenía pasaporte, ciudadanía…en fin, medio camino recorrido. Acto seguido, compro por teléfono un pasaje (ida solo) pero como estaban por cerrar me pidieron de la agencia de viajes que fuera el día siguiente con mi tarjeta de crédito a pagar.
Todo. Y en especial a mis hijos,(ellos) apenas queriendo salir de la adolescencia.
¿Qué sentiste y como fue tu proceso de desarraigo?
Desarraigar es arrancar de raíz y yo nunca perdí
las mías, apenas trato de adaptarme a un medio diferente. No digo que sea fácil;
es duro…pero no es lo mismo
¿Fue sencillo para ti comenzar en un nuevo país?
No, en absoluto.
No tenía nada, no hablaba el idioma, no conocía a nadie, sin amigos, sin
plata, sin crédito, sin documentos del país y sin nadie que pudiera ayudar. Me llevó varios años tener el primer éxito más o menos sólido.
Soy la misma persona y no hice nada diferente que en Argentina; pero
tuve resultados mejores.
Muy bien, muy cómodo. Al final,
todo lo que no tenía cuando vine, ahora lo tengo hecho a mi medida, lo construí
de la forma que me sirve y me levanto todos los días con una sensación de
tranquilidad.
¿Cómo es la ciudad en la que resides?
Muy bonita, tranquila y prolija. Es una Colonia de alemanes: todo pintadito, espacios públicos con flores, una ciudad bien cuidada. A esta ciudad la pude elegir, vivo acá por puro gusto.
¿Cuéntanos de la gente y la cultura del lugar donde
vives?
La gente se saluda, los autos ceden el paso, nadie toca bocina. Hay una
cultura de convivencia en la que da gusto vivir.
Si bien es en Brasil, no es el que se difunde de carnaval, playa y mulatas.
Rara vez llamas a la policía, pero si lo haces aparecen al instante.
Tiene carencias en salud y educación públicas, pero es un mal nacional.
Has recorrido una gran parte del camino de tu vida y ganado experiencias...
¿Cómo describes a Rodolfo (tú) en tu etapa de joven, y como es Rodolfo actual transitando la etapa de los 70 años?
Yo no noto mucha diferencia. Tal vez los años ayuden a aumentar la
tolerancia a los reveses de todo tipo, sobre todo a los del día a día que son
los que causan estrés. Así queda energía para ocuparse de algunas cosas que sí
tienen arreglo. Por lo demás, no cambió gran cosa, la semana pasada viajé a
Bolivia con intención de abrir otra empresa allá.
¿Podrías dejarnos una reflexión para quienes deban
abandonar su tierra y tomar un nuevo rumbo?
Hay que tener paciencia en el nuevo lugar donde viviremos.
Vuelvo a Jean Piaget: hace falta la inteligencia porque hay que enfocarse en una situación nueva por donde la miren. No hay que tratar de imponer las propias costumbres o la forma cultural de ver las cosas, (yo vi muchos argentinos haciendo eso en lugar de respetar y adaptarse) porque de a poquito el propio sistema cultural te rechaza. Hay que tener valor. (No es que no tengas miedo). Hay que aprender a hacer las cosas a pesar del miedo.




Comentarios