EL ADMIRABLE DON DE HACER REIR.

 Hacer reir es algo muy bueno. Porque cuando reimos se liberan endorfinas en nuestro cuerpo, con ellas disminuyen los niveles de las hormonas del estrés, el corazón, los pulmones y los músculos se estimulan y creamos un sistema inmunológico más fuerte. Por lo tanto elevamos las defensas y alejamos las tristezas.

Los Payasos se han convertido en un ícono de la Infancia.

Mi nombre real es Gladys Victoria Matar; pero todos me conocen por mi apodo que llevo desde que era una beba.

Así que soy SISI. por este nombre me conocen todos en la ciudad que vivo, que es Concepción de la Pcia. de Tucumán. Argentina.

*Cuando descubres que tenias el Don para ser una payasa.

Mi madre me contaba que desde que yo era pequeña, yo era muy inquieta, graciosa y que me gustaba todo lo relacionado con el circo, me gustaba participar en todo tipo de juegos que se realizaban públicamente. Con mis audacias hacia reír a la gente, era divertida y charlatana. Con el correr del tiempo fui descubriendo en mi la capacidad para ciertas tareas, inicie un profesorado de Educ. Física y cuando debía hacer juegos para niños vi que aplicaba la diversión y asi surgió. Un día una persona me pidió que animara un cumpleaños (eso fue en el año 1.982) Y a partir de ese momento con otra amiga comenzamos a trabajar en los cumpleaños toda la creatividad que yo tenia estaba reforzada por mi desarrollo de ser profesora.   Me gustan muchos los niños y aprendí a  observar sus emociones en sus caritas. Y así descubrí que quería dedicarme al espectáculo animando fiestitas. 

Así que;  YO SOY LA PAYASITA PEPITA.

* Te fuiste haciendo conocida y los pedidos de tu función se fue extendiendo a otras ciudades.

Trabajé en distintos lugares cercanos a mi ciudad y también en provincias vecinas como ser Salta y Catamarca. y en muchos pueblitos y comunas en mi pcia. como ser, Atahona, Simoca, Aguilares, Villa Quinteros, Rio Seco, Trinidad, Medinas, Alto Verde etc.

¿Qué fuiste aprendiendo de los niños que asistían a las fiestas?

Me encantaba trabajar en todos esos lugares porque los niños me enseñaban con sus distintas costumbres y necesidades. Desde el niño más humilde hasta el niño de buen status social, la simpleza estaba en tratarlos a todos por igual. Trabajar con los niños es aprender muchas cosas. Ya estoy en una edad de persona mayor, pero cuando me transformo con el vestuario y maquillaje disfruto lo que hago. Le pido a Dios fuerzas para que siempre tenga los mismos ánimos física y espiritualmente. Me encanta esta profesión.

*Si un día estás triste y justo debes trabajar de payasa ¿Cómo haces para cambiar tu emoción?

Como dice la frase el "show tiene que continuar" y la tristeza se debe disimular. Una vez tuvimos una experiencia dolorosa, una de nuestras compañeras sufrió una descarga eléctrica en el escenario; la asistieron y fue llevada a Terapia. A pesar de esa situación no podíamos abandonar la actuación, tuvimos que continuar y reír a pesar del dolor y tristeza que nos embargaba.

                                     

                                  

¿Crees que cualquier persona puede trabajar de payaso?

Cualquier persona puede disfrazarse en cualquier momento. Pero ser payaso es un don  con el cual se vive. El payaso es mágico, sueña, disfruta su pasión por la tarea a realizar de manera natural, amando lo que hace.

Además  de los cumples infantiles, también animas fiestas para adultos. En tu experiencia ¿es más sencillo hacer reír a los niños o a los adultos?

Es más difícil hacer reír a los adultos. Los niños son inocentes y con cualquier cosita que le brindamos se alegran y se divierten.

En los adultos la diversión tiene que ser más precisa y tener mucha predisposición para animar las fiestas de los adultos.

¿Qué es lo bueno y lo malo de ser payasa?

Lo malo es que pasan los años y por causa de la edad y lo físico no te permite continuar con esta tarea.

Lo bueno de los payasos es que la energía nos hace tener  buenos ánimos y con actitud sobrellevamos todo. El payaso es la atracción en todas partes y queda en el recuerdo de la personas de diferentes edades.

Alguna anécdota de tu actuación que quieras contarnos.

Me pasó una vez y es muy gracioso, haciendo uno de los juegos (que se hace con 2 sillas una para los niños y otra para las niñas) antes yo tenía mostrarlo, giré 2 vueltas a la silla con el globo en la mano y luego lo coloque en el asiento y al sentarme debía reventarlo pero...la silla se partió en 3 pedazos y caí al piso. La gente se asustó y gritó pensando que me había accidentado. fue dolorosa la caida pero tuve que aceptarlo como gaje del oficio. Fue muy gracioso y por suerte no me lastimé.

                     

* Una experiencia vivida que haya marcado tu vida.

Una vez viajamos a un lugar que se llama Nogalito, fuimos para hacer nuestro espectáculo.  Es un lugar difícil de llegar, la población es pequeña y la escuelita que íbamos está arriba en la montaña. Los niños del lugar no tienen oportunidades de ver payasos. La maestra que nos llevo organizó el día del niño y le dio la sorpresa a ellos con la actuación de payasos. Nos quedamos de un día para otro y dormimos en la escuelita, compartiendo el lugar con los maestros de turno.

La vegetación es espesa en la zona y el paisaje muy bonito. Y los rostros de los niños que por primera vez veían payasitos estaban llenos de admiración y alegría, me sentí muy útil y no me importaba el esfuerzo que hicimos para llegar a ese lugar ya que los caminos no eran muy accesibles. Esa ocasión me quedó muy grabada en mi interior la experiencia vivida con los niños, así que guardo un grato y profundo recuerdo.

Payasita Pepita muchas gracias por compartir parte de tu vida y tu experiencia en la actuación.